Los planes de mejoramiento físico del espacio público permiten estructurar, gestionar y definir las condiciones de generación, ajuste, habilitación o ampliación de los componentes de la dimensión física del contexto a intervenir, es así como se posibilita ajustes en la estructura predial existente, y se articula con las acciones requeridas para la gestión del riesgo, con el fin de orientar las actuaciones urbanísticas que se realicen en el marco del un Plan de Mejoramiento de barrios. El plan de mejoramiento urbano busca contribuir a mejorar la calidad urbanística de zonas con altos déficit en áreas urbanas centrales y periféricas así como centros poblados rurales.

La intervención del Plan de Mejoramiento físico del espacio público se enmarca en la actuación sobre: predios, vivienda, fachadas, equipamentos urbanos, espacio público, movilidad urbana, aspectos medioambientales y psicofísicos, y arte público; sumado a lo anterior, tiene en cuenta las áreas con tratamientos diferentes al de mejoramiento urbanístico, siempre que éstas contribuyan al cumplimiento de los objetivos del mismo y, se puede aplicar en los barrios subnormales, en la periferia, en los centros urbanos poblados, equipamientos y servicios del suelo rural.

Casos en los que se adopta el Plan de Mejoramiento físico del espacio público:

- Para las zonas determinadas como objeto de tratamiento de mejoramiento urbanístico.

- Para asentamientos objeto de legalización antes o simultáneamente al acto de legalización, sin que sea obligatoria su adopción para surtir el proceso de legalización.

- Para asentamientos legalizados.

- Para asentamientos legalizados, en los que se requiera orientar las intervenciones que se adelanten en el marco de un plan de mejoramiento de barrios, aun cuando no requieran adelantar procedimiento de regularización.